Idea El fundamento del gobierno representativo consiste en que en los grandes países modernos no es posible que todo el pueblo se congregue, como lo hacía en el mercado de la Atenas democrática. Si el público en general va a participar en el gobierno, los ciudadanos deben escoger de entre ellos mismos a un pequeño número de personas para que actúen en su representación. Los partidos políticos han llegado a actuar como intermediarios entre los ciudadanos y sus representantes por la vía de ayudar a formular en forma sistemática las demandas de los ciudadanos. Persisten las discusiones acerca del correcto papel de los representantes; algunas teorías sugieren que deberían actuar como delegados que ejecutan las instrucciones del público, en tanto que otros sostienen que deberían desempeñarse como agentes libres y actuar de acuerdo con lo mejor de sus aptitudes y entendimiento. See also representación proporcional.